Mazatlán | Sinaloa | La biobarda instalada en el puente de la colonia Benito Juárez volvió a cumplir su propósito: frenar el paso de la basura que, de no ser contenida, terminaría flotando en el mar. Gracias a esta estructura y a la intervención del Departamento de Aseo Urbano, el Gobierno Municipal logró evitar un impacto ambiental severo en las playas de Mazatlán.
Tras las recientes lluvias, toneladas de residuos fueron arrastradas por el drenaje pluvial hasta este punto crítico. La biobarda, diseñada precisamente para contener sólidos flotantes, capturó una enorme cantidad de desechos, entre ellos muebles, ramas, cartón, botellas de vidrio y plástico, evidencia clara de los desperdicios que algunas personas siguen arrojando a los canales urbanos.
Una cuadrilla de 18 trabajadores realizó el levantamiento manual y mecánico del material acumulado, utilizando mini cargadores y un camión de volteo para trasladarlo al basurón municipal. Sin la presencia de esta biobarda, toda esa basura habría seguido su curso natural hacia el mar, contaminando el ecosistema costero y afectando tanto la vida marina como la imagen del puerto.
El Gobierno de Mazatlán, encabezado por la presidenta Estrella Palacios Domínguez, reiteró su compromiso con el medio ambiente y agradeció el esfuerzo de las brigadas que, con acciones concretas, ayudan a mantener limpio nuestro entorno.
Al mismo tiempo, se hizo un llamado urgente a la ciudadanía para no tirar basura a los drenes, recordando que cada objeto mal desechado puede terminar en el mar… si la biobarda no lo detiene.
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