Mazatlán | Sinaloa | De una flota de entre 700 y 800 embarcaciones registradas en el puerto de Mazatlán, apenas entre 250 y 300 barcos salen a pescar durante la temporada de camarón, reflejando una preocupante caída en la actividad pesquera.
Desde hace siete años, los subsidios federales para los pescadores del Parque Bonfil desaparecieron, lo que ha complicado aún más la operación de muchas embarcaciones que requieren mantenimiento y apoyo para salir a altamar.
María del Refugio Sánchez Lizárraga, propietaria del comedor “La Cachimba de Mary”, recuerda que antes la pesca de camarón duraba casi todo el año. “Antes levantaban la veda en septiembre y trabajaban diez meses, ahora solo seis”, señaló. Aun así, destacó que la última temporada fue inusualmente buena, ya que desde enero el camarón comenzó a brotar con fuerza, beneficiando a los pocos que lograron hacerse a la mar.
La restaurantera compartió que, a pesar de los altibajos, este año el producto repuntó, aunque sin alcanzar los niveles de bonanza del pasado. “Hay embarcaciones que en el primer viaje ya no salen porque no hay camarón, pero ahora sí hubo. El que trabaja le va bien, aunque ya no es como antes cuando los armadores recibían subsidio para reparar sus barcos”, explicó.En su negocio, fundado hace 13 años y alimentado por la clientela pesquera, la caída se siente.
De vender 100 platillos diarios en temporada, hoy apenas alcanza entre 30 y 40. “Antes podías contratar a tres personas aunque fuera por unos meses, ahora apenas tengo a un muchacho mediodía. Gracias a Dios hay clientes, pero ya no son pescadores, son empleados de oficina o independientes”, concluyó.
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