por Marco López
México.- En un hecho sin precedentes para la Iglesia Católica, el cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido como el nuevo Papa, adoptando el nombre de León XIV. Con esta designación, se convierte en el Pontífice número 267 en la historia de la Iglesia y marca un hito al ser el primer estadounidense en ocupar este cargo.
La elección de León XIV representa un momento de gran trascendencia para el catolicismo mundial, especialmente para la comunidad católica en Estados Unidos, que ha visto crecer su relevancia en las últimas décadas. Su nombramiento refleja también la intención de la Iglesia de acercarse a nuevas realidades sociales y culturales en el siglo XXI.
Prevost, quien ha desempeñado importantes cargos eclesiásticos y pastorales a lo largo de su carrera, es conocido por su compromiso con la reforma, el diálogo interreligioso y la promoción de la justicia social. Su elección fue recibida con aplausos por fieles reunidos en la Plaza de San Pedro y por millones alrededor del mundo que siguen este momento histórico.
Con el nombre de León XIV, el nuevo Papa honra a sus predecesores mientras mira hacia el futuro con esperanza y determinación. Su pontificado inicia en un momento clave para la Iglesia, marcada por desafíos internos y externos, pero también por la oportunidad de renovación y acercamiento a las nuevas generaciones.
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