por Marco López | Sinaloa
Guasave | Sinaloa.-La reciente implementación del programa “Vive Saludable” en escuelas de Guasave ha comenzado a generar efectos colaterales más allá del ámbito educativo. La iniciativa, que prohíbe la venta y consumo de comida chatarra dentro y en los alrededores de los planteles, busca fomentar hábitos alimenticios más sanos entre niñas y niños. Sin embargo, la medida ya está impactando negativamente en la economía de los comerciantes ambulantes.
Vendedores de dulces, frituras y refrescos que tradicionalmente se instalan afuera de las escuelas reportan una drástica disminución en sus ventas. La prohibición ha llevado a muchos padres de familia a dejar de enviar dinero a sus hijos para gastar en la hora del receso, lo que ha reducido considerablemente el flujo de clientes para estos pequeños negocios.
“Antes, vendía hasta tres bolsas de dulces al día; ahora apenas logro vender una”, comenta un comerciante ubicado frente a una secundaria local. Como él, muchos temen que, sin alternativas o apoyos, sus ingresos sigan cayendo, afectando directamente su economía familiar. Algunos incluso evalúan abandonar la actividad ante la falta de opciones viables.
Aunque el objetivo del programa es aplaudido por especialistas en salud, los comerciantes insisten en que se deben buscar soluciones integrales. Proponen ser incluidos en capacitaciones para ofrecer alimentos más saludables y contar con permisos que les permitan operar dentro del marco legal, sin que ello signifique perder su fuente de ingresos. El desafío, advierten, está en equilibrar el bienestar infantil con la estabilidad económica de cientos de familias que viven del comercio informal.
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