Oralia Cervantes
Guasave / Sinaloa / Con el primer día de agosto llegó también el levantamiento oficial de la veda para la captura de tiburones y rayas, luego de tres meses de restricción que comenzó el pasado 1 de mayo. Desde muy temprano, pescadores de diversas comunidades costeras salieron al mar con la esperanza de tener una buena temporada.
Este periodo de veda se implementa cada año como medida para preservar las especies y permitir su reproducción, lo que garantiza una pesca sustentable. Hoy, con fe y expectativas, cientos de trabajadores del mar reanudan su actividad, de la cual dependen directamente para sostener a sus familias.
“Es una esperanza que tenemos, porque han sido meses complicados y la pesca es nuestro único ingreso”, expresó uno de los pescadores antes de salir a pescar.
Las cooperativas pesqueras confían en que las condiciones del mar y la presencia de las especies permitan recuperar parte de lo perdido durante la temporada de inactividad, y piden a las autoridades apoyo para garantizar una comercialización justa de sus productos.
Con el reinicio de la pesca, también se reactivan actividades económicas paralelas como el procesamiento, transporte y venta del producto, beneficiando a cientos de familias que dependen directa o indirectamente de esta actividad.
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